El entrenador experimentado y mentor calificado, Adrian Silvester, brinda sus ideas sobre lo que está involucrado exactamente en el proceso de desarrollar una relación saludable.
Ser mentor de un compañero entrenador puede ser extremadamente gratificante.
Sin embargo, para hacerlo correctamente, debe considerarlo cuidadosamente. Los siguientes puntos le ayudarán a hacerlo…
01 – Deje que el aprendiz dirija
El aprendiz debe tener una comprensión clara de lo que quiere de la tutoría.
Ayúdelos a resolver esto discutiendo con ellos lo que quieren y lo que necesitan de alguien para conseguirlo. Pregunte: ¿Soy la persona adecuada? ¿Es este el momento adecuado para ti? Si las estrellas se alinean, pregunta qué puedes hacer para ayudarlas.
Escuche la forma en que quieren ser asesorados. Esté preparado para adaptar la forma en que asesora a ellos.
A partir de ahí, déjenlos liderar. Pídeles que establezcan expectativas y te ayuden a comprender qué funcionará mejor para ellos. Ambos deben esforzarse tanto como el otro.
02 – Ten un fin en mente – pero puede que no estés de acuerdo
No todos estarán de acuerdo con los resultados durante o después de la tutoría. Debes pensar en cómo te vas a adaptar a eso.
En algunos casos, podría ser mejor terminarlo y enviarlo a un nuevo mentor. El cambio no siempre es fácil. La gente siempre tendrá sus propias opiniones.
Necesita un camino claro para trabajar con aprendices que debe ser acordado por ambas partes. Si llega a un punto en el que los aprendices se atascan, indague más y hágales preguntas más profundas.
Una buena manera de comenzar esto es averiguar qué han hecho antes. Mire su trabajo anterior para averiguar las cosas positivas que han hecho.
03 – Establecer límites
Nunca prometa nada al aprendiz. Caminarás uno al lado del otro y les ofrecerás orientación, pero necesitan saber cuándo no estás disponible.
También necesita tiempo para investigar. Quiere que le hagan muchas preguntas, pero a veces no podrá responderlas en ese momento.
Si está asesorando a alguien menor de 18 años, necesitará límites más formales, con la participación de los padres.
04 – Considere cómo serán sus reuniones
Es mejor reunirse con el aprendiz fuera del lugar de trabajo o del hogar. Pregúnteles dónde quieren reunirse y por qué han elegido este lugar; ayuda a decidir si será un lugar para reunirse en el futuro.
Tiendo a hablar con la gente aproximadamente una vez al mes o cada dos semanas, dependiendo de la relación con el aprendiz. Solo ofrezco sugerencias y dejo que me hablen.
Permítales hacer preguntas. Tienes que facilitar y luego simplemente escuchar. Solo ingrese a la conversación cuando sienta que puede crear un plan de acción y haga un seguimiento desde allí.
Tome retroalimentación del aprendiz. Lo que ha sugerido puede o no funcionar con esa persona.
Puede hacer la reunión de forma remota o cara a cara, pero sea muy claro en el enfoque y asegúrese de que se mantenga dentro de los límites establecidos por usted y el aprendiz.
En cada reunión, asegúrese de que siempre está impulsando a la persona de manera positiva. Trate de evitar los negativos. Los llamo fortalezas subdesarrolladas en lugar de debilidades.
Necesitamos empoderar al aprendiz para que avance en su aprendizaje y, como dije antes, permitir que ese viaje sea suyo para que pueda llevarlo adelante a medida que aprende.
05 – CIERRA LOS BUCLES
He sido mentor de muchos jugadores. Algunos han ido a nivel nacional, algunos de base. Me mantengo en contacto, dando seguimiento a lo que aprendieron conmigo antes.
Pero, si han alcanzado sus objetivos, debe hacer preguntas diferentes. ¿Quieren pasar a otra cosa? ¿Cómo lo llevamos a su fin?
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