RESUMEN
La Copa del Mundo se celebra tradicionalmente en condiciones térmicas opresivas. Por lo tanto, los equipos deben seguir estrategias de mitigación de la tensión por calor, incluida la ingesta óptima de líquidos. El objetivo de este análisis fue evaluar y comunicar visualmente las oportunidades y los comportamientos de hidratación de los jugadores de la Copa Mundial en función de los partidos. Se analizaron las grabaciones de transmisión de la Copa del Mundo de 2018 (junio-julio). Se informaron datos descriptivos sobre la duración del partido, el número, el tipo y la duración de los descansos y los momentos de hidratación iniciados por los jugadores, así como las condiciones ambientales categorizadas como «sin estrés térmico» y «estrés por calor térmico». El número medio y el rango intercuartílico del total de interrupciones de partidos fue de 7 [5–8] durante los descansos oficiales, con una duración de 42 [23–72] segundos. había 2 [1–3] momentos de hidratación iniciados por el jugador por juego, con una duración de 77 [55–100] segundos. Además del 29 % (#126) de pausas en las que se bebió, se registró un 26 % adicional (#33) de consumo por iniciativa propia con una duración de 7 [4–28] segundos sin descanso oficial. No hubo diferencia significativa (P = 0,22) en la hidratación autoiniciada entre las condiciones térmicas. Los porcentajes relativos mostraron un uso subóptimo de los descansos por sustitución (14 %) y VAR (38 %) frente a los descansos por lesión (75 %). En conclusión, los futbolistas no aprovecharon suficientemente los descansos disponibles para hidratarse.
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