Saber cuándo y cómo cerrar a los oponentes es vital para recuperar el balón. Aquí hay una introducción rápida a lo que es presionar y por qué es importante
Como todos sabemos, presionar es vital en el juego moderno.
De hecho, es una de las estrategias defensivas clave que quedan como legado del Barcelona de Pep Guardiola en 2010.
“Sin el balón somos un equipo desastroso, un equipo horrible, entonces necesitamos el balón”, admitió ese año. Como consecuencia, cuando lo perdieron, sus jugadores fueron entrenados para recuperarlo rápidamente.
Guardiola ha cambiado de club un par de veces desde entonces, pero no ha olvidado este principio básico. Tanto su equipo FC Bayern como el Manchester City han desplegado la misma táctica a un ritmo alarmantemente rápido.
El mantra es simple: perder el balón, recuperarlo.
En estos días, a los equipos más exitosos les gusta recuperar la posesión tan pronto como pueden.
Cuando los equipos se apresuran a cerrar el espacio, ejercen una gran presión sobre el jugador en posesión, lo que hace más probable que permitan que el equipo defensor intercepte o robe el balón.
La presión hace que los pases simples sean muy difíciles y un pase fuera de lugar pierde la posesión.
Cuando lo aplican los mejores equipos, la presión es casi como una manta: los jugadores se mueven como una unidad y sofocan a la oposición. Presionarán las bandas para mantener el balón ahí y lejos de las zonas de peligro.
Sin embargo, presionar agota la energía y la mayoría de los equipos no podrán hacerlo durante largos períodos de tiempo.
«Los defensores tendrán que practicar cuándo presionar, qué tan rápido y qué tan apretado…»
Por lo general, presionar es más común cuando el juego comienza por primera vez y los equipos tienen hambre de balón. Es un buen momento para presionar a los oponentes, obligándolos a retroceder y reclamando la ventaja psicológica.
Si un equipo comienza el juego con una presión completa, casi acosando a la oposición para que entregue la pelota, esto será seguido por una ‘media presión’, cuando el equipo sin posesión espera hasta que los oponentes hayan cruzado la línea media con la pelota. antes de reaccionar, ahorrando energía y siendo mucho más sólidos atrás.
Los equipos también harán ‘prensa falsa’, donde solo un jugador perseguirá al hombre con el balón mientras los demás descansan.
Presionar debe verse como una táctica para usar en ciertos momentos de un partido: este uso selectivo permitirá a los equipos obtener el beneficio en puntos clave, sin cansarse demasiado pronto.
Lo que los equipos deben resolver es cuándo presionar y cuándo sentarse y dejar que la pelota les llegue.
Como individuos, cada defensor tendrá que practicar su propio enfoque: cuándo presionar, qué tan rápido y qué tan apretado.
La forma del cuerpo también es importante, medio girado hacia un lado o hacia el otro, con las rodillas flexionadas y el peso hacia adelante. También deben aprender cuándo y dónde apoyar, de qué lado abrir y qué tan cerca deben estar.
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