Resumen
Los futbolistas de élite no tienen necesariamente una capacidad extraordinaria en ninguna de las áreas del rendimiento físico. El entrenamiento de fútbol se basa en gran medida en el juego en sí, y un patrón común de reclutamiento de jugadores a entrenadores y gerentes refuerza esta tradición. Los nuevos desarrollos en la comprensión de los procesos de adaptación al sistema circulatorio y el rendimiento de resistencia, así como las adaptaciones nerviosas y musculares al entrenamiento y al rendimiento, han dado lugar a intervenciones de entrenamiento más eficaces. El entrenamiento de resistencia en intervalos con una intensidad del 90-95% de la frecuencia cardíaca máxima en sesiones de 3 a 8 minutos ha demostrado ser eficaz en el desarrollo de la resistencia y para mejorar el rendimiento en el fútbol. El entrenamiento de fuerza con cargas elevadas, pocas repeticiones y la máxima movilización de fuerza en modo concéntrico ha demostrado ser eficaz en el desarrollo de la fuerza y los parámetros relacionados. Los nuevos desarrollos en el entrenamiento físico tienen implicaciones importantes para el éxito de los futbolistas. El desafío tanto para los entrenadores como para los jugadores es actuar sobre los nuevos desarrollos y cambiar la práctica de entrenamiento existente.
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