No es solo para los profesionales: muchos jugadores jóvenes también responderán bien al tan criticado sistema una vez que entiendan su papel en él, escribe MIKE PATTENDEN.
Muy vilipendiado por los expertos de la televisión, el marcaje zonal no solo se diseñó para los equipos que se encuentran en la cima del juego: se puede usar en todos los niveles, incluso en el fútbol juvenil de base.
El sistema tiene defensores y detractores, pero su uso suele ser cuestión de gustos.
Muchos entrenadores utilizan el sistema de manera muy efectiva. Cuando fue entrenador del Liverpool, entre 2004 y 2010, Rafa Benítez fue un gran defensor del marcaje zonal y ayudó al club a lograr uno de los mejores registros defendiendo jugadas a balón parado en la Premier League.
¿Deberías intentar usar este sistema a nivel de base? Bueno, es especialmente útil si a tus jugadores les cuesta aferrarse a los atacantes que están marcando, o si no se organizan cada vez que enfrentan un córner o un tiro libre.
Dada una posición determinada, sus jugadores comprenderán lo que tienen que hacer y responderán bien a su parte de la responsabilidad defensiva.
Esto se debe a que, al utilizar el marcaje zonal, la defensa se convierte en una responsabilidad colectiva del equipo y no individual.
Algunos argumentan que el éxito o el fracaso del sistema depende de la capacidad del entrenador para explicar el concepto a sus jugadores.
«Defender se convierte en una responsabilidad colectiva del equipo, más que individual…»
El objetivo del marcaje zonal es proteger el espacio alrededor de la portería asignando a cada uno de tus jugadores un rol que pueden adoptar sin pensar cada vez que la situación lo requiera.
En el marcaje zonal completo, tienes dos jugadores en los postes, tres más a lo largo de la yarda seis, otros tres delante de ellos y un jugador más adelante en el borde de la D. Un compañero permanece en el campo como la ‘bola fuera’.
Para que no choquen, los jugadores de zona solo se mueven hacia delante y hacia el espacio que les rodea en un intento de ir a por el balón. El guardián también es mucho más libre de venir y reclamarlo.
Dependiendo de la trayectoria de la pelota, los jugadores atacan el espacio a su alrededor si la pelota está lo suficientemente cerca como para justificar la acción.
Hay variantes de marcaje zonal, en particular un híbrido en el que asignas a alguien (generalmente tu mayor y mejor cabeceo de la pelota) para marcar el peligro aéreo del oponente, pero obviamente necesitas conocer bien al oponente para identificar tal amenaza.
Si está pensando en emplear el marcaje zonal, recuerde a sus jugadores que se necesita tiempo y práctica para trabajar el sistema a la perfección y que no caigan en la tentación de darse por vencidos la primera vez que sale mal.
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